miércoles, 10 de febrero de 2016

No dudes de mi duda y mi quizás


Tú y tu particular forma de dormir. Tus ojos, de esos que calan dentro. Tus manos "pequeñas". Un Ferrero Rocher en un desayuno. Tu mal humor al dormir más de 30 minutos de siesta. Tenerte al teléfono durante horas y parecerme segundos. Tu gran memoria de pez. Aquella multa que decía; “A menudo los labios más urgentes no tienen prisa dos besos después”. Los silencios cómodos. La primera vez que nuestras miradas se cruzaron. Mi atrevimiento y tu descaro. La reacción de mi cuerpo al rozarse contigo. Un beso de buenos días. Tus ansias de huir de lo rutinario. Tus ganas de ser grande en lo que haces. Tu manía de gastarme los labios en la intimidad y con cierta prudencia en sociedad. Tu manera de andar. Tus “dulces sueños” mis “que sueñes con cosas bonitas”. Aquella conversación en aquel restaurante. Beautiful day is… Touch me. Take me to that other place. Reach me. I know I'm not a hopeless case. 

El recuerdo presente de como vestías el primer día que nos encontramos. Mirarte, que con solo un segundo ya me lleno de ti. Los distanciamientos que acaban en acercamiento. Tu cara al despertar. Las no explicaciones entre nosotros. “No dudes de mi duda y mi quizás”. Leer entre líneas en cada canción dedicada. Tus ganas de volar. Tus ganas de querer y tu cobardía al intentarlo. Los pensamientos repentinos que me llevan a ti.


Tú, no importa como vengas, lo importante es que llegues y que permanezcas. Tú y que estés. Y no pensar más allá. Tu y mi sensación al verte. No hay secretos. Todo lo que tú sabes y yo también. Tú y mi pensamiento. Sí, mi pensamiento, porque la realidad es esa. Te pienso.  


No dudes de mi duda y mi quizás

Tú y tu particular forma de dormir. Tus ojos, de esos que calan dentro. Tus manos "pequeñas". Un Ferrero Rocher en un desayuno. Tu mal humor al dormir más de 30 minutos de siesta. Tenerte al teléfono durante horas y parecerme segundos. Tu gran memoria de pez. Aquella multa que decía; “A menudo los labios más urgentes no tienen prisa dos besos después”. Los silencios cómodos. La primera vez que nuestras miradas se cruzaron. Mi atrevimiento y tu descaro. La reacción de mi cuerpo al rozarse contigo. Un beso de buenos días. Tus ansias de huir de lo rutinario. Tus ganas de ser grande en lo que haces. Tu manía de gastarme los labios en la intimidad y con cierta prudencia en sociedad. Tu manera de andar. Tus “dulces sueños” mis “que sueñes con cosas bonitas”. Aquella conversación en aquel restaurante. Beautiful day is… Touch me. Take me to that other place. Reach me. I know I'm not a hopeless case. 

El recuerdo presente de como vestías el primer día que nos encontramos. Mirarte, que con solo un segundo ya me lleno de ti. Los distanciamientos que acaban en acercamiento. Tu cara al despertar. Las no explicaciones entre nosotros. “No dudes de mi duda y mi quizás”. Leer entre líneas en cada canción dedicada. Tus ganas de volar. Tus ganas de querer y tu cobardía al intentarlo. Los pensamientos repentinos que me llevan a ti.

Tú, no importa como vengas, lo importante es que llegues y que permanezcas. Tú y que estés. Y no pensar más allá. Tu y mi sensación al verte. No hay secretos. Todo lo que tú sabes y yo también. Tú y mi pensamiento. Sí, mi pensamiento, porque la realidad es esa. Te pienso.  

viernes, 5 de febrero de 2016

Allí donde estés


Tu olor, tu sonrisa, tus bromas, tus cantes… Esa capacidad tuya de hacer sentir bien a las personas que te rodeaban. 

Se me hace difícil pensar en aquel día. El día en que tú lucha se acabó. Te fuiste demasiado pronto, aun nos quedaban muchos momentos que vivir, por disfrutar juntos. Desde el primer momento fuiste algo más que un simple familiar, te convertiste en un ejemplo a seguir, en alguien especial, en un pilar indispensable en mi vida.

Es difícil acordarme de ti y no sentir añoranza, melancolía, tristeza. Han pasado ya muchos años desde que te fuiste, pero tu recuerdo sigue vivo en mí.  Estoy segura que nunca conoceré a nadie como tú, con esa vitalidad, con esa empatía, con esa positividad. Me has enseñado muchas cosas en vida, pero inclusive tu adiós me ha hecho aprender. El recuerdo de alguien a quien quieres, no se borra jamás. 

Me quedo con tus ganas de vivir, con tus ganas de luchar, me quedo con toda tu esencia. 
Allí donde estés sé que estarás sonriendo, esa manía tuya de hacer feliz a los demás.



Te quiero L.A.C

martes, 2 de febrero de 2016

VOLAR JUNTOS PERO NO ATADOS

Y ahora lo sé que mientras yo te decía que no, en realidad mis besos te decían que sí. Que mis palabras de "Lo siento, no creo" se han esfumado. Ahora lo sé, mi corazón, por exceso de cicatrices, latía a la mitad. Yo misma cogía mis manos para taparme la boca para no poner de manifiesto mis ganas de querer y que las palabras no terminaran por delatarme. Y cuando creía tenerlo claro, apareciste tú. A trastocarme de un soplo mis pensamientos, esos que creía tener tan claros.
Me trastocaste tratándome con cariño, dándole dosis de alegría a mi vida, y también ese toque tuyo de locura. Me trastocaste comprendiéndome y dándome aquel margen que nadie había sabido darme, teniendo paciencia y adaptándote a mi ritmo. 
Y debo reconocerlo, por miedo a tropezar, frené y me detuve. Decidí alejarme, no caminar contigo... Tal vez por evitar un daño recíproco. Frené porque quería echar a correr contigo, pero aun ni siquiera había aprendido a andar. Frené porque necesitaba conocerme, porque necesitaba aprender a andar yo sola, sin ayuda… y lo conseguí. Ahora lo sé, no quería querer porque ni yo misma me quería. Y si, ahora sí. Está bastante claro, me has ganado. 


Has ganado, los dos lo hemos hecho. Has roto este muro que parecía imposible derribar, has abierto puertas y ventanas dando paso a nuevos aires. Has sabido perfectamente, el "donde, el cuándo, el porqué". Y lo sé, por momentos el miedo también se apodera de ti... Lo sé solo con mirarte, pero apostemos aun habiendo riesgo de perder. No te pido nada que no puedas dar, solo un “poco a poco”, solo un “caminar juntos pero no atados”…