viernes, 27 de noviembre de 2015

Ella.


Y se para a pensar. No logra entender como ha llegado ese punto en el que ella es la razón de su felicidad. Ella. Ella que tiene todo lo que él necesita, aunque a veces le vuelva loco cuando no deja de hablar contándole sus problemas, o aunque rara vez llegue puntual a uno de sus encuentros. Aunque a veces no entienda parte de ese lenguaje que utilizan las mujeres para expresarse, aunque a veces no entienda algunos de sus arrebatos en una discusión. Es ella. Totalidad, plenitud. Está seguro de sus sentimientos por ella. Nunca nadie le había hecho sentir así. Sabe que eso es lo que quiere. Sabe que no hay persona que pueda llenarle como ella lo hace. Y lo sabe porque al despertar, la primera imagen que le viene a la mente, es ella. Ella y su cara. Ella enfadada. Ella sonriente. Ella. 


S.C

Magia.


De pequeños la nombramos, nos entusiasma e incluso la queremos para convertirnos en príncipes, princesas, para poder volar o incluso hacernos invisibles. No nos damos cuenta, que no es algo que se pueda tener o no, ella está, aparece en ciertos momentos para hacerlos únicos y especiales. Las personas que son capaces de pensar en que hay momentos fugaces donde pueda aparecer, son las afortunadas de vivir momentos inolvidables. Momentos como un primer beso, pasear de la mano con una persona especial, las miradas entre dos personas que se están conociendo… La magia está en nosotros, en nuestros sueños, NUNCA DEJES DE SOÑAR


S.C

martes, 17 de noviembre de 2015

Palabras




Cuando las palabras no pueden transmitir ni tan siquiera un 1% de nuestros sentimientos en ellas. Puede ser, que no es que no salgan, sino que las palabras no puedan expresar conceptos tan abstractos. La realidad, es que ni siquiera los actos que llevamos a cabo están a la altura de la grandeza de los que sentimos en muchas ocasiones. Difícil lo de desnudar nuestro interior. 
La suerte está en si la otra persona puede creer en que tengas algo que ofrecerle, algo oculto que es tan grande que no quiere salir de tu ser, tal vez por temor a ser pisoteado y perder toda su esencia. 


S.C

Y de repente.

Y de repente, sucede. Cuando creías que no podías, cuando te decías a ti misma que no iba a volver a suceder, pasa. No se escoge, sensaciones casi olvidadas aparecen, y es en ese momento, cuando te das cuenta que todo puede volver a empezar.



S.C

0 Expectativas


“¿En qué estaba pensando? No puedo evitar que se me llenen los ojos de lágrimas. ¿Por qué lloro? Me dejo caer al suelo, enfadada conmigo misma por esta absurda reacción. Levanto las rodillas y las rodeo con los brazos. Apoyo la cabeza en las rodillas y dejo que las lágrimas fluyan sin freno. 
Estoy llorando la pérdida de algo que nunca ha existido... mis esperanzas frustradas, mis sueños frustrados y mis expectativas destrozadas”.


S.C

domingo, 15 de noviembre de 2015

Cuando al punto final de los finales, no le siguen dos puntos suspensivos.

Lo siento, no puedo. El rencor, la decepción, y el dolor que siento aun hacen imposible recordarte con una sonrisa. Era muy fácil, se deja de sentir, se acabó...sobraron las mentiras, los engaños... eso hizo que a día de hoy, haya una parte de mi que cuando escucha tu nombre, piense en negativo... Echando la vista atrás solo puedo decir, que faltó mucha madurez en tus acciones. Y claro, claro que caí y me hundí. Pero esa caída me hizo coger fuerzas y seguir adelante. Después de una ruptura surgen las dudas internas. ¿Por qué a mí? ¿Qué he hecho mal? ¿Por qué ella? ¿Por qué ya no me quiere? No puedo culparme, cada uno decide con quien compartir su vida, si quiere o no a la persona que tiene al lado…solo tú lo sabes. No te creas, me ha costado hacerme la idea de todo lo que me decías, “te quiero pero no lo suficiente, ya no estoy enamorado de ti”… Tal vez sí era eso lo que sentías. Yo lo definiría como ansias de querer volar; querer volar hacia el camino tentador de estar con otras personas. Tu madurez brilló por su ausencia, en la vida hay que ser claro con uno mismo pero también con los demás.

¿Y porque me ha dolido tanto todo esto? Por que duele el engaño, porque nunca he apostado tanto por alguien, porque aun sabiendo tu pasado confié en ti, porque yo si que daba el 200% en nuestra relación y porque yo si que veía un futuro a tu lado, porque yo si que creía que tu eras la pieza que faltaba en el puzle de mi vida. Déjame dudar de todo aquello que me decías, te has ganado que hoy por hoy no me crea nada de lo que un día me decías mirándome a los ojos. Y si, aún sigo aferrándome a ti, a que vuelvas, a que vuelvas para luchar por nuestra historia...Pero para qué? Seríamos ese tipo de relación que no he querido ni querré nunca. El daño es tanto que jamás podríamos volver a construir ese puzle del que hablaba líneas más arriba... No quiero que me quieran así, a medias, dándome las migajas, no es eso lo que me merezco. No vuelvas, déjame volar, no vuelvas con tus "te sigo queriendo", tus "aun pienso en todo lo que compartíamos juntos", tus "necesito saber de ti", dudo que sean verdad, lo siento. He intentado creérmelo, pensar que a lo mejor te arrepentías de todo el daño, pero para mí, el arrepentimiento es otra cosa. Y claro, claro que te recuerdo, y claro que me acuerdo de las fechas importantes, y claro que me vienen recuerdos bonitos cuando paso por algún lugar... Eso es una de las partes de amar de verdad, los recuerdos y lo difícil que supone olvidar. 


Ahora solo necesito llenarme de mi gente, la que llena de alegría mis días, la que me consuela, la que me dan esos abrazos en los momentos duros, los que me aconsejan aunque sus palabras duelan, los que sé que siempre estarán. Lo de cicatrizar las heridas me lo dejo para mi, sé que soy yo la que tiene trabajo, pero no tengo prisa. El tiempo será quien ayude a olvidar, el tiempo hará que algún día pueda volver a amar a otra persona como te he amado a ti.




S.C

lunes, 9 de noviembre de 2015

viernes, 6 de noviembre de 2015

Limítate a sentir


Y nos empeñamos, nos aferramos a algo que nos hace sufrir, esperamos y esperamos hasta que ya no podemos más. Y es en ese instante, cuando nos decidimos y empezamos a andar.

Por el camino te sientes perdido y se nos plantean muchas dudas. ¿Y ahora qué? ¿Qué tengo que hacer? Si quieres gritar, hazlo. Si quieres reír, hazlo. Si quieres besar, hazlo. Si quieres llorar, hazlo. Esperamos a los momentos adecuados mientras vemos la vida pasar. La idea es no esperar a nadie, y hacer lo que tu cuerpo te grita…Vivimos esperando, y no nos damos cuenta de lo que perdemos, por culpa de aquello que no somos capaces de ver. Hay veces que nosotros somos los que hacemos que los momentos no existan porque nos planteamos una y otra vez, cuando es el momento perfecto para que sucedan. ¿Miedo a la equivocación? Seguro. ¿Qué sería de nosotros sin situaciones complicadas, sin situaciones donde tengamos que empezar de nuevo, caer y levantarnos? La vida es un continuo aprendizaje y por este motivo…tenemos que vivir para ser nosotros y hacerlo a nuestra manera. Equivócate. Las decisiones las tomas tu, no necesitas a nadie que no seas tú para decidir qué hacer o no en cada momento de tu vida. Si, esos momentos que a veces no vivimos, por no hacer lo que realmente sentimos. Esos momentos que son los que llenan de vida nuestros días... 
Por suerte a lo largo de la vida aparecen personas que permanecen en nuestra vida durante largos periodos de tiempo y otras en cambio, que se marchan dejando un pedacito de ellas en nuestro interior. Personas que aunque no lo creamos, nos han regalado lecciones de vida. Por esto y mil razones más, haz lo que creas que debes hacer, no lo pienses, hazlo. Si lo piensas, lo sientes. Y cuando sentimos, lo hacemos con interés y ganas, sentir nos hace sentirnos vivos.


No te sientes a esperar el qué, el donde, el quién. Simplemente, vive. 
Equivócate, hazlo, a veces es mejor fallar que no haberlo intentado. Limítate a sentir me decían… y que perdiendo también se gana también.

S.C