Apareces como un remolino,
llevándotelo todo a tu paso. Dejándome desnuda de malos recuerdos, haciéndome
sentir, otra vez. Simplemente sentir. Haciéndome recordar lo bueno de la vida,
del amor, lo bueno de sentir. Cicatrizando puntos…que creía no iban a sanar.
Curándome desde dentro. Dándome simplemente las agujas para que lo hiciera yo,
recordándome como se hacía eso de quererme. Animándome al cambio, quitándome
miedos, devolviéndome la ilusión.
La noche, el silencio en la
calle, la luna, nuestras risas, nuestros abrazos. Nuestro juego. Tu mano y mi
mano, y de nuevo risas y abrazos. Y un beso. Adiós a la tristeza.
Indudable, qué bonito
esto, qué bonito lo de vivir. La vida nos sorprende con nuevas oportunidades.
Qué bonito sentir que las cosas van bien. Que se han vuelto a poner del
derecho. Que el tiempo es menos tiempo, que los lunes son menos lunes, que
los viernes son más viernes, si estás a mi lado.
Contigo. Sol. Lluvia.
Truenos. Calma.
Arranca el coche que
nos vamos, ahora en buena dirección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario